sábado, 9 de agosto de 2014

Hay que cambiar el nombre

Habrá que ver si hay forma, de verdad que no lo sé, pero viviendo con Ravenna ya no es verdad! Estoy viviendo conmigo, y de a poco, hay cosas mías que estaban guardadas y que vuelven a aparecer. Mi amor por la lectura es una, mi interminable historia de dietas, que sé que me van a acompañar toda la vida, es otra. Mis ganas de ser mejor, vuelven, y se va el abandono. Estoy contenta de recuperarme, y quien sabe atrás de que se habían quedado esas cosas. No sé, y no voy a enroscarme a saber que fue, si voy a pelear para que esto siga. Y con todas estas cosas buenas, tiene que venir mi negocio. Puto ministerio de educación, todavía no tengo mi matrícula. Voy a empezar por el merchandising la semana que viene, voy a hacer las tarjetas, y a terminar de armar la página. Después quedará burocracia impositiva, para empezar a regalarle plata al estado, pero nada mas. Este año, me largo, pase lo que pase!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario