Ya arranqué como el orto, diría la Tana Ferro

El colmo del sueño. Estar en el auto, con el auto abierto, y que la llave se haya ido mágicamente. Solo a mí me pasa! Después me reía, pero mientras tanto, no podía creerlo. En medio de todas las boludeces que tenía en las manos, estaba la llave. Pero si la había puesto en un bolsillo? Donde está? Las cosas tienen ese talento, de esconderse y no mostrar donde están, cuando uno está más apurado. Perdí 20 necesarios minutos, buscando la llave que se había colado entre una de las bolsas que llevaba con cosas. Llave del orto! Después de eso, todo bien, pero tarde. La gente, más avanza la mañana, mas pelotuda se pone. Insoportable. Por suerte llegué, y aparentemente, el ogro maligno está de mejor humor. Ojalá NO tenga ganas de romperme las bolas. Le aniquilé la lista de pendientes, en dos minutos. Otra vez están en su cancha. Seguramente, encontrará la vuelta para joder de nuevo. Problema de él, no me importa, mi trabajo está hecho! Avanti, ya empezamos a lo loco!!!!!!