miércoles, 19 de noviembre de 2014

La muerte joven

Lamentablemente, tengo experiencia con la muerte de gente a la que todavía le quedaba mucho hilo en el carretel. Familiares, amigos, inclusive padres. Hoy supimos de la muerte de un amigo, una de esas personas que lamentablemente, quedan pocas en el mundo, o si quedan mas, yo no las conozco.
Hoy supimos que alguien jugó todas sus cartas juntas, y se empachó de algo que lo llevó a la muerte, o eso creemos. Hoy se fue alguien que no va a repetirse, porque no dejó hijos, solo una viuda joven, que está en un laberinto donde no se ve luz por ningún lado, donde no hay ventanas, luz, cielo ni suelo, no hay nada, es eso justamente, la nada misma. Es como si estuvieses parado y de repente, y sin explicación, el mundo implosionara y vos quedaras solo, en un paisaje completamente negro o completamente blanco, da igual, porque ni siquiera se tiene la capacidad de distinguir un color.
Pienso en qué lo habrá llevado a destruirse, pienso en su sonrisa y en su modo de hablar, tan suyo. Pienso en ella, y en la bronca, mezclada con dolor, en la mierda que le toca ahora. El sentimiento es solo asfixia. El sentimiento es el dolor más terrible, del que se sale poniéndole huevo, mucho huevo y ayuda, de todos los lugares posibles.
Solo espero que hayas encontrado la paz que no tuviste por acá. Y que desde donde estés, consigas rápido tus alas, para ayudar a levantarse a tu pobre compañera, y que puedas ayudarla a juntar y rearmar de a poquito, los pedazos del alma destrozada, que estarán desperdigados por ahí, desde que te fuiste.
Que descanses en paz man, como tanto te gustaba decir, que la encuentres rápido.

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