jueves, 18 de diciembre de 2014

Segundo día sin harinas

Es raro lo que me pasa. Muy raro. En un punto me vuelve a sorprenderme, porque ya lo había vivido pero me había olvidado. Hoy no tuve hambre. Tentaciones sí, pero no hambre. Comí unos copitos de merengue, la reputamadre, pero lo demás, genial. Ejercicio, cero, Psico estaba ocupada y yo detonada. Así me siento, cansadísima, lo genial es la semana próxima es toda mía. Quiero probar Zumba y los muy putos me cobran la clase de prueba!!! Es que zumba es ahora lo que fue body pump en otra época, está de moda. Veremos si estoy cabrona o buena, si pruebo o no. Tengo que encontrar un restaurant hermoso para festejar el cumpleaños de mi marido. O repetir Mikonos, que es tan, tan griego y genial. De verdad que no sé. Tengo un par de días para buscar. No sé si querrá o qué querrá hacer este año. Lo único que espero es que sea feliz, que siempre sea feliz, y en ese punto es conmigo o sin mí. Quiero que pueda sonreír, y agradecer cada día que pase por acá. Creo que es un buen resumen y que claramente, estoy enamorada!

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