Domingo a la tarde, infinita depresión!

Hoy alimenticiamente, fue todo un completo desastre. Comí cosas tremendas, si me hubiese visto Ravenna, se separa. Sin necesidad ni hambre, las putas harinas me hicieron mal a la panza, porque evidentemente, mi cuerpo no las quiere, no las necesita, y me dejé llevar por la añoranza del gluten, error. Un asco el estómago hasta ahora, un asco el estado de ánimo, porque claramente la cagué. Compensaré desde ya, y seguramente mañana me llega la factura de un día descontrolado.

Muchos líos y cosas por resolver, que hicieron que me explote el estado de ansiedad, y que busque la puerta mas cercana que siempre es comer. Mal, gorda, mal! La lluvia además me dio una manito para este estado de ánimo gelatinoso, horrible.

Lo peor de todo es la sensación de deja vu, insoportable. Porque en un punto, siempre, algo como lo de hoy ya lo viví. Si pretendo no tener ninguna cuestión a resolver, probablemente pretenda estar muerta. Es imposible que no surja nada, y si voy a ir siempre a llorarle a un costal de harina, estoy cagada de por vida. Además porqué negarlo, se vienen cambios y soy un animal de costumbres, y el vértigo me pone en este estado. Que carajos voy a hacer? La puedo arruinar? Que hago Dios!!!!

Como primera cosa, debería volver ya a las comiditas de pajarito, para tener un problema menos que es la comida. El resto, mirar, pensar, revisar, actuar, y que lo que deba ser, sea. Tranquilo, y a esperar, decía Massacre.