domingo, 20 de abril de 2014

El bajón del domingo, la previa más fea del odioso lunes!

Es domingo, domingo de Pascuas de Resurrección y yo ni siquiera fui a misa. Ví a Bergoglio por la tele, perdón, su Santidad Francesco, pero a la misa no fuí. Horrible de mi parte. Mañana es lunes, el día más insoportable de la semana. Porque con los lunes empiezan las preguntas ilimitadas, las caras de culo tan largas que son realmente insoportables, las mismas rutinas odiosas de hace tanto tiempo que ya me las se de memoria. Los jefes que pretenden que uno conquiste el mundo en una mañana, la peor mañana de las cinco que tiene la semana. Los subordinados que piensan que deberían estar en ese momento en su casa, actualizando la foto de perfil de facebook y diciéndole al que tienen al lado que son lo mejor que les pasó en la vida mediante un mensaje en el muro, en vez de decírselo en la cara y ver como reacciona. Hay algo más pelotudo? Que alguien me diga por Dios cual es la gracia!!! Será que el amor es más amor cuando se publica en alguna red social? Cosas que no logro entender de las nuevas generaciones, será que nacieron en una época en la que la tecnología es casi mas importante que la cosa en sí.Siempre me critican no tener gran cantidad de fotos, casi que no hay testimonio fotográfico de los últimos ¿quince años? Si, casi quince, no hay nada. Muchísimas fotos de bebe, de nena, de adolescente, porque mi vieja era la encargada de retratarme, y después, cuando la posta fue mía, nada, casi nada. Tengo la idea poética de que es mucho mejor vivir los momentos que fotografiarlos. Es verdad que me gusta mirar fotos, pero no me gusta sacarlas. Y es verdad también que cuando se me cague la memoria, todas esas imágenes se irán al infinito o más allá. Pero realmente, no me importa. Me gusta vivir las cosas de verdad, me impresiona la gente que ante un terrible paisaje piensa solamente en intentar capturarlo con algún dispositivo. Tenés dos ojos, por Dios! Y todo eso hace que me vaya convirtiendo en una retrógrada absoluta, que me cueste poner en marcha un teléfono nuevo, que deteste ese momento de cualquier artefacto. Muchas veces me dicen que eso se aplica también a la vida: poner en marcha las cosas. Me hago cargo, detesto poner en marcha los artefactos, detesto poner en marcha este cuerpo, me cuesta cambiar de estado. Tengo que ir en mi contra en eso también. Estoy harta de pelear conmigo! Pero quiero ser mejor. Ojo, ahora, me respeto y reviento la noche del domingo escuchando Chiquitita de ABBA!!!!!!

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