jueves, 3 de abril de 2014

La fantasía de toda gorda

Creo que voy a tener que buscar un sinónimo para la palabra gorda, porque ya empacha de tanto que aparece. Pero la realidad es que hay algo que me gusta, cada vez más, y es llamar a las cosas por su nombre. Entre preparar la cena y planchar (un objetivo que cada día me cuesta cumplir más), quería poner dos líneas con la fantasía más grande que tenemos todas aquellas que estamos un toque arriba del IMC 25: todos los problemas que tengamos van a solucionarse el día en que seamos flacas. La que diga que no, creo que está mintiendo. 
Con los kilos, se van a ir los miedos, la inseguridad, la estupidez, el sueño extremo y depresivo, las ansias de algo que no sabemos que es, toda la bosta que tengamos en nuestra vida, va a desaparecer con los adipocitos que se muden al éter, cuando logremos tener esa conducta envidiable de la que fue una vaca en el secundario, y años después la vemos nueva, radiante, divina, con plena conciencia de que estamos odiándola en ese instante, y con la sonrisa de piano te dice, no hice nada, me cambió el metabolismo!.....
Entonces, vamos a un endocrinólogo que es casi como Gandalf en ese instante, y le decimos, mirá, para mí que mi cuerpo está lento, algo debe estar pasando.Análisis de sangre, y nada. Y seguimos buscando eternamente la panacea que permita bajar un kilo por día, comiendo medio kilo de bizcochitos de grasa, o tomando un litro de helado como postre en la cena. Una cagada, pero no existe.
Conozco a una chica, no voy a decir el nombre por si de pedo entra por acá y lo ve, y descubre mi identidad de gorda encubierta, que era realmente un tonel. Una de esas personas que no tienen un culo, que por las dudas tienen tres. Fue del gurú mágico a la clínica, y realmente, bajó como 50 kilos. La ves y no te das cuenta de que estuvo obesa. Quedó divina. Sin embargo, ahora que debería estar curada de toda la mierda que trae ser obesa, está triste, deprimida, solamente odia a todos los que tiene alrededor, y quiere escaparse, voy para allá, me quedo tooooooodo el finde con vos, así chusmeamos........ 
Y ahí paro y pienso: que pasó? No eran los kilos nada más? Evidentemente, todas tenemos algo más que está atrás de toda esa grasa, eso a lo que le tenemos más miedo que tener que salir en bikini el día en que comienzan nuestras vacaciones en la playa, o de que encerradas en un probador, con un vestido a la mitad del torso que nunca va a bajar, entre la boluda y abra toda la puerta y pregunte con voz de Tinkerbell, ¿cómo te quedó?, y una, media en pelotas y con todo el asado al aire pregunte colorada, no hay un talle más? Sueños de angustia podrían ser tranquilamente....
Veremos, si en el final de este camino, encuentro la parte más oscura de este cuerpo enorme, y puedo pelear contra ella. Todavía, estoy tratando de saber cual es.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario