martes, 10 de junio de 2014

Eppur si muove

Estoy detonada. Mi profesor de pilates decidió  que no va a dar más pilates, sino clases comunes, que de verdad me gustan más, pero me dejan cagada a palos! Me duelen las piernas como si hubiese escalado el Himalaya. Menos resistencia que una ratita de laboratorio, que vive enjaulada....El almuerzo estuvo flojo, sobre todo porque no me consiguieron atún y tuve que comer como el resto de los mortales, o en realidad quise hacerlo así, y almorzamos sanwiches de fiambre. Una hermosura alimentaria. Por lo demás bien, menos el pucho,. tengo un paquete ahora que cuando se termine, no vuelvo a comprar más. Deja vú? Y sí, lógicamente, si todos los días prometo lo mismo. Pero hoy me recordaron sin ninguna anestesia, que yo se lo había prometido a mis santos. Y me recordaron amablemente, que estoy faltando a mi promesa. Esa es una realidad. Así que me dedicaré a admirar deportistas, para ver que no es necesario el pucho para ser canchero y feliz. Parezco de 15, pero algún resabio de esos debe quedar en mi cabeza para que no pueda entender que el pucho hace mal. Pucho caca. Pucho igual boludo. Pucho cancer. Tantas razones y tan poca voluntad.... Quedé alucinada con una minita que ví en la página de rollerblade. Una genia que entrena 7 días a la semana, posiblemente, porque su laburo sea andar en patines.....No importa. Una reina. Un culo para alquilar balcones, toda ella tonicidad pura. Vuelve la pregunta circular, que pasó con esa mina flaca y que además patinaba? Ahora soy una obesa de tipo dos y me patina la cabeza....Nada se pierde, todo se transforma.....
Pero hay una realidad, lo que fue, ya pasó. Tengo la obligación de crear lo que vendrá. No va a ser tan difícil. De a poco lo voy a hacer. Solo espero caminar, avanzar. Aunque sea de a poco, necesito movimiento.

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