sábado, 21 de junio de 2014

La panza

Ayer fue un día revolucionado. Mi hermoso Eddie se sentía muy mal de la pancita. Estuvimos todo el día pendientes de como seguía, hasta que el médico confirmó que pasará solo, y fue mejorando paluatinamente. Es muy raro que se sienta mal, al igual que yo. Tiene una resistencia enorme al dolor, a diferencia de lo que me pasa a mí, soy tan marica con el dolor! Lo detesto, y no lo soporto. Me cuesta mucho tolerarlo, por suerte no tengo grandes dolores, más que en la cabeza, o alguna vez un dolor de muelas (odiosos de verdad).
Pensaba en la panza, y me veo la mía, mi némesis, mi parte del cuerpo más odiada, porque como ya dije alguna vez, no quiero a mi cuerpo, creo que me quedé dormida en la repartija y me tocó uno bastante malo..... Es cierto que en vez de estar escribiendo podría estar corriendo, haciendo sentadillas, o alguna cosa que queme las grasas. Y volvemos al inicio: otra cosa que depende de mí y no hago! Encima elijo siempre mal, en vez de estar haciendo dietas y ejercicio en el verano, que invita a salir de casa, a moverse, a estar en el exterior, lo hago cuando la sensación térmica es de 10 grados...... Ya sé que no es excusa, pero se reduce el confort para ejercitar. Ya lo voy a hacer. Además de eso, tengo la bici fija, que es un opio total, pero de todas formas sirve para ejercitar. Y la bolsa. Y el banco para hacer pesas. Claramente, lo que no tengo son ganas....
Llegará el día en que me mire la panza y le haga una caricia, diciéndole que linda que sos? Hoy me parece imposible. Igual no estoy muy buena onda, entonces no voy a evaluar eso justamente ahora. Voy a ponerme en movimiento, el sábado suele irse rápido, y es un día que me gusta, definitivamente!

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