martes, 10 de junio de 2014

La mujer piñata

Gracias al cielo, se despertó mi metabolismo.  El martes ya estoy bien, como terminé el viernes. Bien es un decir, digo en el mismo peso. El día que logre hacer aeróbica voy a bajar más. Aparentemente eso está cerca, vamos a ir a un club donde hay lugar para que patine en paz, sin miedo de que me atropellen. Y sin miedo a que se me caguen de la risa, porque no patino desde los 20 años, y encima me compré unos super patines, entonces el peligro es más grande aun. El día está tranquilo, el monstruo de mi jefe no vino, por suerte, así que estamos trabajando en paz. Hoy tengo un día particularmente malo en cuanto a como me veo. Me miro al espejo, porque acá si que hay un espejo grande, y me veo la cara desfigurada por la gordura. Me veo una panza descomunal. Por favor, que me desinfle de una vez por todas! Estoy como esperando un cumpleaños, que alguien desde afuera, con un palo me pegue para desinflarme del todo. Linda metáfora. Porqué debe venir un tercero a solucionar mi problema? Mi cabeza de empleada me juega en contra? En fin..... Increíble que vaya a llover en esta Buenos Aires que de repente parece Londres de tanta agua y niebla. Eso dice el pronóstico. Para mí está soleado, ya pasó la mañana y la tarde siempre es más gauchita laboralmente, pasa rápido!!!!

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