A veces pienso que el blog es un bofe. Que se desvirtuó la idea original de hacer como una especie de diario de comida, para registrar la dieta de Ravenna que a esta altura, es como un viaje al pasado del que me queda solamente el no comer harinas. (de todas formas, y con mi visión positivista de hoy, es una gran cosa). Hay más mierda mía, de mis peleas conmigo misma, de mis broncas, de mis miedos, que algo que tenga que ver con la dieta. Y pienso, se fue todo a la bosta! y si, no tiene mucho que ver con lo que planteaba al inicio de este diario. Qué capacidad enorme de mandar todo al carajo con una rapidez tremenda. A veces pienso que debería rebautizar el diario, y ponerle otro nombre, y creo que no se puede. A veces pienso que escribo al dope, a veces siento que sirve, a veces me da la idea de que puedo conocerme más leyendo las huevadas que pongo, y otras que si alguien lee puede pensar que mi cabeza está detonada y que casi no vale la pena gastarse cinco minutos para mirar alguna entrada. No se. Hoy solo sé que a veces entiendo que tengo que tenerme paciencia, que soy una gorda en recuperación, una fumadora en recuperación, una boluda total, que se cree piola o viceversa. No se. A veces me cuesta ser un poco más permisiva conmigo misma. A veces pienso que hay gente que dirá que tipa forra, dice que hace dieta y la caga cada diez minutos, dice que deja de fumar, y desayuna un pucho, y así, ad infinitum.
No sé, tendré que volver al origen de la dieta, para resignificar todos estos post y hacer caso a mi promesa de alejarme del pucho, sin concesiones. Solo resta tenerme fe.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario