miércoles, 21 de mayo de 2014

Nuevo IMC

Otra vez hice las cuentas, y mi nuevo IMC es 37,74. Que lo reparió, sigo siendo levemente obesa. Nunca la palabra leve fue tan pelotuda. No se para que garompa hice las cuentas, porque de verdad es que son desmoralizantes! Es tan difícil esto che, podría si me animara hacerme un estómago de calamar y dejarme de joder. Pero no me animo. Los índices me dan, pero a pesar de lo que dice la página, soy una gorda sanita, y hasta hago algo de deporte. Me hago la pedicura de los pies solita, y todo eso. (definitivamente, tengo que dejar de leer la página de bariátricos, porque me siento una campeona por hacer las cosas más básicas por mí misma, pero hay gente que no!)
Hay gente que empieza a darse cuenta de que estoy haciendo algo así como una dieta, y me lo dicen. Me gusta. Es verdad que mi cara empieza a retomar alguna forma, que mi buzarda empieza a achicarse, que tengo más flexibilidad, porque pilates en eso es mágico, y que no tengo tanto sueño ni tanto cansancio. Si solo pudiese hacer aeróbicos! Y ojo, que no estoy presa en una celda de dos por dos, pero la verdad es que la vida diaria se puso complicada de un tiempo a esta parte, y eso es lo que más me sorprende de todo esto: a pesar de los kilombos, sigo intentando hacer algo por mí, y eso también me gusta. Será un cambio duradero? Dios quiera que sí. Cigarrillos, a las 9 de la noche, van dos. Y ya me empieza a molestar el humo ambiente. Dios hacé que lo odie por favor! Lentamente, voy a dejar de lado todas las cosas nocivas, y eso va a incluir la gente. Mi jefe está buscando su límite, y creo que lo va a encontrar. Y yo me voy a animar a mandar todo al carajo y a largarme a hacer algo por mí. Un día lleno de problemas, como este clima de mierda que no se va. Odio la lluvia. Es una declaración. La ropa se acumula, y veo el trabajo que me espera cuando deje de llover en Buenos Aires, que parece Londres, con niebla y humedad pero llena de gente de mierda. Que patriota! A fin de cuentas, esto va a pasar, como pasa todo. Y yo voy a seguir acá, peleando por ser mejor, mas buena, más bella, menos fumadora. Mejor que ayer, y peor que mañana. Así que IMC, chupame un huevo, sé que voy por el camino de las rosas amarillas, y algún día va a venir el mago de Oz, a decirme, pero pebeta, que flaca que estás!

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