De verdad no importa. Llego al punto de prescindir de la opinión del resto del mundo, salvo de aquellos que me interesan, de verdad. Llego al punto de condenar mis pelotudeces yo sola, entonces, para que me va a servir la palabra del otro? No me hace falta, si me aniquilo sola!!! Día raro, estoy teniendo soliloquios tremendos, donde me replanteo la vida. Hablé con una amiga de esas a las que la vida no les puso sal ni onda, y me preguntaba, como estás? Y yo pensaba, estás lista para saber como estoy? Es una frase hecha para que solo te diga que estoy bien? Muy posiblemente sí, a la gente no le gustan los problemas ni los mambos ajenos, cada uno es egoísta con el tiempo que comparte con el otro, y elige contarle solo sus problemas, solo sus miedos, solo sus victorias. Victoria!!! Ese iba a ser mi nombre. Que hubiese sido de mí si me llamara Victoria? Sería la gorda Vicky? Vicky, la gordita copada que se ríe todo el tiempo y putea a lo loco. Es factible que ese pudiese haber sido mi destino. Pero la victoria, en este caso, me la tengo que ganar sola.
La balanza sigue cabrona, a pesar de mi rectitud alimentaria. Me cago en la puta leche! Que hacer? A quien reclamarle? Dios, dame una mano, que la trola esa no baja..... Imposible molestarlo por tremenda pelotudez.
La vida complicada como siempre, el trabajo bien, sobre todo porque no fue Saruman y estaba en otra oficina. Adoro cuando no está, se corren las nubes negras del cielo cuando está lejos. Sueño, mucho. Hambre, ahora nada, a la mañana tremenda, pero debía ser astral, porque estábamos todos iguales. Porción? La mitad de ayer. Cena, cocinándose, tranquila, pollito y vegetales.
Resumen? Alguien que me tire un centro ya, porque necesito mejoras en mi vida!!!!
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